lunes, 3 de diciembre de 2007

¿Por qué?

La torbellinesca ascensión poética que estoy experimentando no viene pareja, como debiera ser, con la obtención de los laureles de la gloria en los juegos florales de mipasado. Sí, tengo que reconocerlo, pese a sufrir frecuentes y turbadores arrebatos poéticos cargados de sentimiento y buenas letras no he conseguido aún ganar ningún certamen lírico que sumar a mi vitrina de éxitos literarios.

Esta semana voy a participar en los dos que son convocados regularmente. Me ha costado una subida de tensión, he sufrido dos ataques críticos de tos debida a mi cada vez más avanzada tuberculosis poética y también una intoxicación etílica por consumo de absenta. Aunque lo he logrado, finalmente he parido suficiente literatura como para competir con más que seguras posibilidades de éxito en Juromarem e Inmaterial. El doblete está casi garantizado ...

Para Inmaterial, he compuesto un "falsoneto isabelino". Le llamo así porque de la estructura de tres sonetos y un pareado resultan catorce versos que se distribuyen casi, casi como los sonetos isabelinos, falsamente isabelinos, claro. El intencionado desprecio hacia la métrica tradicional lo hacen arriesgado, transgresor y aún así no exento de albergar toda la grandeza de mi obra poética normada.

¿Por qué?


Ando confuso perdido entre palabras
Que escupen encendidas sensaciones
Como si las tuviese escondidas en cajones
Brotan versos, suspiros, notas macabras

Me he acostumbrado ya no me inquieta
Aunque golpean mis sienes ya canas
Me acompañan hoy si les da la gana
Aparecen sin permiso del poeta

¿Por qué dañas con tu flecha
Al que tenía una vida sencilla?
Aunque sé que escribo de maravilla
Cuando sufro arrebatos cada fecha

Antes hombre, ahora compositor sonetero
Poesía, ¿Por qué me quieres así, tan puñetero?

No hay comentarios: