miércoles, 10 de septiembre de 2008

Poesía popular

Estimados amigos compañeros de armas con letras, fluyen versos nuevos por nuestras mentes abiertas y despiertas. Caen las palabras letra a letra sobre el maltratado teclado de nuestras emociones, creamos, componemos, disfrutamos, lloramos ... y todo debido a la impronta cultural, al trabajo de nuestros mayores, a emociones de años, decenios, siglos atrás. Y junto a Lope de Vega, Machado, Quevedo o Bécquer también hay milllones de anónimos creadores haciendo que nuestra lengua, la de Cervantes, crezca en cada uno de nuestros corazones.



Hoy, teniendo como siempre en mi memoria y mi recuerdo a Miguel Hernández, Octavio Paz, Neruda o Nicolás Guillén, un homenaje a esos poetas del pueblo. De autores anónimos, dos grandes composiciones en formato de "coplilla popular".


Del cielo cayó una breva

Y se posó sobre tu ombligo

Si cae un poco más abajo

Se unen breva con higo






Si me quieres dímelo

y si no vete a la mierda

otras mejores que tú

ya han pasao por la piedra


viernes, 13 de junio de 2008

Sí, yo también estoy triste

Sí, aunque hay malpensados que me califican de canalla sin sentimientos, la realidad es que yo también estoy triste. Acongojado por la desaparición de este nuestro passado en el que conocí a cientos de maravillosas personas.

No esperéis una larga lista, que si enumeraros intentase cometería olvidos y por tanto, injusticias. Sólo sé despedirme de una forma, y es con la poesía, esa que nos asalta a los Grandes Maestros de la Literatura y que me invadió hace unos minutos, así, casi como por sorpresa, inspirándome cuatro versos que se recordarán, estoy seguro, por los siglos de los siglos.

A modo de autobiografía y sentido homenaje a tantas como aquí encontré, mi cuarteto, ganador con casi toda probabilidad del Juromarem de esta semana. Para vosotras, con cariño.

Sentir

Hoy anda triste, apesadumbrado

Torpe ser incapaz de sentimiento

Busca y la soledad mora a su lado

¡Tres passados sin comerse un pimiento!

domingo, 8 de junio de 2008

Grandes composiciones poéticas

Atendiendo a las numerosas peticiones de mis admiradoras, y haciendo caso omiso a los exabruptos de esos envidiosos, incultos y feos maridos que tienen, publicaré hoy una selección de las últimas composiciones poéticas de este humilde y sencillo a la par que brillante y singular poeta. El más grande de los vivos en lengua castellana, como todos sabéis.

Todos los cuartetos han participado, casi fuera de concurso dada la extraordinaria calidad y abismal diferencia con los de sus compañeros, en el prestigiosísimo certamen
Juromarem.

No me importa reconocer aquí que gran parte del prestigio del citado concurso poético se lo hemos aportado, muy modestamente, este humilde Maestro de Poetas y su no menos brillante alumnado, que semana tras semana colmamos de esplendor lírico a un juego floral que sin nuestra presencia no pasaría de ser otro de los aburridos y tristes concursillos semanales al uso. Sin más, alla van ...


Piropo

So cacho carne, maciza, cordera

Me dijo el albañil desde su andamio

Potro, toro, machote que me altera

¿Me escribirías un epitalamio?





Vivir o sobrevivir

Sobrevive la gacela que huye

como también la leona cazadora

Vivir, y además de puta madre,

el león, de melena encantadora ...




Nimbo

Andaba el del tiempo admirando un nimbo

Cuando le asaltó la duda existencial

¿Si en pecado la palmo iré al limbo?

¿O al purgatorio, que es más oficial?



jueves, 22 de mayo de 2008

Pasión

Pasión

Tú, no me no me

que te que te

¿Que no te no te?

Sí, que no me no me

Y si que te, ¿qué me?

¿Cómo? ¡Que te que te!

Anda ya, tú no me no me

¡Yo sí que te que te!

¿Quieres que te que te, eh?

Que va, no me no me

¿A que te que te?

Va, valiente, da me da me

Y tú, dame a mí también ...

miércoles, 21 de mayo de 2008

El regreso

El primer Albanta, y la participación de este modesto faraón, rescatado del pozo de la memoria ahora que se cumple un añito más o menos. Qué tiempos ...



El Regreso

Un día cualquiera del siglo XIII o XIVde nuestra era, en algún lugar cualquiera de Al Andalus ...

- Trae, dame eso.
- No, no creo que debamos hacerlo. ¿Por qué romper algo tan hermoso?
- Me las darás, ahora mismo.

Con violencia comenzó a golpear sobre la piedra. Los fragmentos de piel saltaban mezclados con los jugos, un aroma acre y dulce invadía el ambiente. Al fondo la mujer se sentó mirando al suelo, aunque acostumbrada a sus arrebatos seguía sintiendo la sorpresa. ¿El miedo? No, miedo no. Simplemente, quedó sumida como siempre, en un profundo desconcierto.

- Pon el caldero a calentar. Y echa eso dentro.

Grandes ojos abiertos, meticulosidad para separar cada parte, cada despojo, tirando a un rincón sucio la piel, los pelos, quedándose con lo que podría decirse más tierno y granado. Parecía imbuido de la grandeza de lo que estaba haciendo, aún sin tener constancia, nunca la tendría, de lo importante de aquel momento.

- ¿Cómo está el fuego?
- Para, por favor. Lo estás estropeando todo. Aún podríamos explicarlo ...
- Calla, mujer, y obedece. Debe quedar casi líquido, el fuego lo conseguirá.

Antes de arrojar al caldero lo tan escrupulosamente seleccionado tuvo dudas. Pensó si no sería mejor machacarlo también, darle golpes hasta reducirlo a polvo. Una sonrisa se dibujó en su cara mientras se decía en voz alta: "Después, eso lo probaré después. Jajaja. Siempre podré volver a repetirlo. Jajaja".

La mujer sabía que a partir de ese momento las cosas no serían como antes. Había llegado demasiado lejos esta vez, y no sería capaz de ocultarlo como en tantas ocasiones. Su vida cambiaría, y quizá ya nunca volviesen a la casa del Emir. La considerarían cómplice aunque dijese que la obligó, aunque explicase que era su marido, que debía obedecerle, que le tenía respeto y hasta miedo. Nada de eso bastaría. Una abeja revoloteó cerca de ella y se posó en su mano, al espantarla le vió cargando en la canasta de mimbre lo que estaba sobre la mesa. El Emir se enteraría de lo que pasaba en sus cocinas. Nada podía parar aquello.

Cuando cayó la preciada carga sobre el fuego chapoteó un segundo antes de sumergirse lentamente en la caliente y dulzona caldera. No sería fácil reconocerla después. El aroma lo invadió todo cuando con una pala de madera comenzó a mover la mezcla. Aún no sabía como terminar con aquello. En su imaginación se veía esparciéndolo en la mesa y cortándolo en pedazos, mientras aún estuviese caliente ...

Hoy, en cualquier lugar de la Comunidad Autónoma Valenciana

Las batas blancas se movían, empujadas por sus dueños, como marea de inmaculada limpieza y eficacia. Hojas de dorado metal se apilaban cerca, esperando envolver, cual trajes espaciales, el fruto de un trabajo que cientos de años antes fue alquimia.

Ahora no hay misterio, y la emoción se traslada a otros lugares. Se perdió durante la repetición de siglos. Sin embargo, desde entonces cada invierno, el turrón regresa con nosotros ... Vuelve, a casa vuelve ... por navidad .

miércoles, 14 de mayo de 2008

Besos



¡He ganao otra vez! Si es que los grandes poetas tenemos eso, somos absolutamente imparables ...

Gracias a Azulita, mi Yolanda, por el trofeo tan rebonito que má regalao ...

martes, 13 de mayo de 2008

lunes, 12 de mayo de 2008

Duda existencial (XI)

¿Te quitan puntos del carné si por circunstancias ineludibles del tráfico tienes que dar un volantazo a la velocidad de la luz?



sábado, 10 de mayo de 2008

Duda existencial (X)

Como muchos sabéis está lloviendo, por fin, en las sedientas tierras del levante español. He recordado como hace escasos días más de 8.000 personas acudieron a una misa en el santuario murciano de Calasparra para pedir a la Virgen de la Esperanza su intercesión y ayuda para afrontar tan largo periodo de sequía. La duda que se me plantea es la siguiente:


¿Consiguió la mismísima Virgen ella solita la lluvia o, por el contrario, fue la fe de esos 8.000 devotos la que rompió los cielos?.

http://www.laverdad.es/albacete/20080420/albacete/rezos-para-llueva-murcia-20080420.html

jueves, 10 de abril de 2008

Testamento

Yo, Amenofis Fernández, en pleno uso de mis facultades mentales, habiendo alcanzado la avanzada edad con la que cuento ahora mismo, y con la intención de que nada de lo que pudiese dejar atrás en mi azarosa vida se constituya como freno a todos los que conmigo tropezaron, vengo a redactar mis últimas voluntades y testamento, y así, dispongo que al producirse mi óbito todos sepan que a mi muerte

LO DEJO TODO


martes, 25 de marzo de 2008

Corazón



Guapa, a tu corazón le llamas JER

Tal como dicen los anglosajones

Flor de cerezo le digo yo, mujer

Y TEngo muy poderosas razones

martes, 18 de marzo de 2008

Resurrección

Muerta, debido a mi edad avanzada

Como le dije, es algo muy frecuente

Resucitarla intentó, ilusionada

¡ Sólo tres viagras, estuve imponente !



martes, 11 de marzo de 2008

El viejo


Pusimos confianza en un anciano

tan venerable como cascarrabias

cometimos error muy meridiano

necias las endiñaba, que no sabias

martes, 4 de marzo de 2008

La Cerradura

No recibió una amiga y compañera

Sino servil esposa virgen y pura

Que con cinturón de castidad espera,

Esposo mío, ¡abre ya la cerradura!





sábado, 23 de febrero de 2008

En mis sueños

Soñé que escribir podía

Un poema muy pirulero

Mas mi musa no me guía

Me dice que no la quiero




sábado, 16 de febrero de 2008

Un día cualquiera



¿Cómo va a ser cualquiera?

Si es día de San Valentín

Cómprame esa pulsera

O despídete de mi culín ...

martes, 12 de febrero de 2008

Cristalizar

Quise mirarme en tu pupila azul

Reflejar mi deseo en tu iris pardo

Flotar desnudo bajo tu vestido de tul

¿Por qué me pusiste un cristal blindado?




martes, 5 de febrero de 2008

Tedio

TEDIO, TEDIO, TEDIO

Te desprecio, te detesto

Y además

MABURRES




martes, 29 de enero de 2008

La Muñeca

Exhausto, pálido, quejoso, atormentado

Céreo, triste, rebuscando en mi trucoteca

Esperando deseo, fuerzas, inspiración, agitado

La paja la termino, aunque me rompa la muñeca ...




lunes, 21 de enero de 2008

Alas. Poema de desamor

¿Quién no ha sufrido un desengaño amoroso?. La respuesta es tan obvia que se hace innecesario abundar en una experiencia por todos compartida. Y además, nuestra labor, la de los poetas, no es encontrar explicaciones o desarrollar estudios sobre los procesos. Nuestra tarea es escupir al exterior nuestros sentimientos de la manera más bella posible.

Esta semana el poeta que os escribe participó de nuevo en el certamen Juromarem. Dolido especialmente con mis compañeros de travesía literaria, quizá dolido también con alguien que me ha partido el corazón. A vosotros, mis queridos lectores, os dejo la especulación sobre los auténticos motivos que me impulsaron a plasmar tan bellamente mi terrible sensación de desconsuelo. Y también os dejo el gran poema compuesto por este humilde y sencillo poeta ...




Alas

Ala de una
Ala de dos
Ala de cinco
Ala mierda, no te la hinco

martes, 15 de enero de 2008

Ojos negros. Remasterizado

Un gravísimo error cometido durante la edición de mi poema de amor ha provocado el que los inteligentes lectores de Juromarem no lo hayan valorado como de otra forma hubiese merecido. Sí, fue culpa mía, debí utilizar el corrector lírico que tiene incorporado mi editor de textos.

No lo hice, publiqué tal cual y estoy recibiendo el justo premio a mi ligereza. Tengo que tomarme esto de la poesía más en serio, como hacéis vosotros, vamos. Aquí publico mi cuarteto de amor, en el que quise escenificar el mayor acto de entrega posible ... (He cambiado el orden de los versos 2 y 3, si hubiese sido así presentado al certamen ahora estaríamos hablando de poema ganador, seguro).



Ojos negros

Absorto, enamorado, por tu mirada embrujado

Incrédulo, ilusionado ¡estoy invitado a tu oscuridad!

Dudando si entrar, todo es nuevo, un poco asustado

Negro ojo, ¿querrás ser taladrado en profundidad?

viernes, 11 de enero de 2008

Por el gusto de matar - Prólogo




El jinete coronó la suave colina consciente de que el final del viaje estaba cerca. Justo allí abajo, en la suave hondonada junto al pobre cauce seco del Glenn River se juntaban un puñado de edificaciones de madera alineadas torpemente a lo largo de la única calle de la ciudad. Había llegado por fin a Mainimeil Town.



Tiró suavemente de la cincha de su fiel compañero Babiec y en el bolsillo de su camisa encontró la carterilla de tabaco. Liar un cigarrillo montado a caballo era una rutina diaria y que le servía, casi siempre, para ganar cierta perspectiva sobre lo que estaba a punto de hacer. Cuando tuvo el petardo en su boca necesitó la dura barba de un inexistente contrincante para hacer restallar la cerilla y de paso dejarle ver de cerca sus inescrutables ojos grises . Tuvo que conformarse con frotarla en el callo que Babiec ganó en su cuello durante aquella refriega de Topeka. La rozadura de una bala estuvo a punto de disolver aquella sociedad constituida cuando aún era un potro salvaje en las interminables llanuras de Colorado.



El alazán hizo ademán de quejarse, aunque sabía que el escozor sería muy pasajero y no tenía muchos más motivos para manifestarse en aquel momento. La figura del fumador pasivo aún estaba muy en pañales, y las asociaciones por los derechos animales sólo se ocupaban de los gatos de cuatro damas aburridas de Chicago y los de otras cuatro solteronas de Nueva Inglaterra. Aún así ...





- Deja de fumar, que te vas a quedar chico.

- Calla, Babiec, estoy intentando ganar perspectiva y me distraes.

- Claro, yo te distraigo, el señorito se distrae si le habla su caballo, pero meterse esa mierda de picadura no le distrae al señorito.

- Tenía que haber cazado a tu hermana, aquella yegua pinta parecía más calladita y discreta. Menudo plasta.

- Y dale, siempre sacando a mi hermana a relucir. A saber quién se estará montando a esa guarra. Cualquiera, que a esa le valía cualquiera.
- Anda, tira pal pueblo, que se me acaba el pitillo.

Rezongando, malhumorado, Babiec retomó su elegante y brillante trote que les llevaría en pocos minutos a la entrada del pueblo.



La primera casa, la funeraria de Brad Stoker, le recibió con el quejumbroso balanceo del viejo cartel de madera “Dentista, Barbero, Enterrador Brad Stoker”. El jinete supo que tarde o temprano sería cliente del viejo Brad, una muela llevaba semanas haciéndole masticar por el mismo lado de la boca.



Brad, dejó de untar jabón en la cara del alcalde Tierney asomándose al oir el golpeteo de los cascos del caballo.



- Trabajo, Alcalde

- ¿Para tí o para mí?

- Para los dos, amigo Henry, para los dos. ¿No sabes quién es?.

- No he visto más que el sombrero y la grupa de su caballo.

- Lleva su nombre escrito en la frente, es Lanky Fellow, el Larguirucho.
- ¿Tienes ataúdes terminados?. Hay bastante madera en mi aserradero.

(Continuará ...)




GUÍA DE PERSONAJES, POR ORDEN DE APARICIÓN

(Esta guía se actualizará en cada episodio, así no nos perdemos )

Lanky Fellow: El Larguirucho, jinete intrigante y desconocido por todos los lectores, y aunque quede la incógnita de su profesión, sí que deberéis saber que es “el mushashillo”, así que las balas no le harán más que rozaduras y si hay pelea se recuperará pese a parecer medio muerto para inflar a hostias al contrario. También debéis saber que como en todas las novelas el protagonista lleva impreso el carácter del autor. En este caso también incorporará algunos episodios autobiográficos. Así, si en algún momento salva al mundo, o elimina a doce enemigos armados hasta los dientes tan sólo con sus manos, o en una noche satisface sexualmente a todas las coristas del Saloon y a la dueña, y a la hija de la dueña, puede que esas cosas le hayan pasado en realidad al novelista.

Babiec: Caballo de Lanky Fellow, de gran sensibilidad y cultura, guarda un enorme cariño hacia su dueño y se siente a veces injustamente minusvalorado. “ Sólo soy para él su caballo” repite desconsoladamente esas noches que le toca pasar al sereno junto a la habitación de cualquier damita conquistada por nuestro héroe. Muchas veces pensó en dejarlo todo y dedicarse a la poesía, para la que piensa está extraordinariamente dotado. Carecemos de datos objetivos para valorar esto, pues nunca nos dejó leer sus cascoescritos.


Blanquita: Yegua joven, hermana de Babiec que tuvo la mala fortuna de no ser cazada en las extensas llanuras de Colorado. Ahora tiene un espectáculo erótico a las afueras de Denver, en el que se deja montar por varios de sus compañeros. Los sábados también deja que suba alguno del público a montarla.


Brad Stoker: Encargado de la limpieza en el pueblo. De la bucal, facial y también de los escasos cadáveres que produce un villorrio de 200 habitantes. Como marca la tradición es alto, delgado, de tez blanca y larga toga negra. Y borrachín, claro.

Henry Tierney: Alcalde, empresario maderero, operador urbanístico y juez de paz del pueblecito. No morirá en esta novela, ya que también es, por definición, cobarde y asustadizo. En cuanto haya movida desaparecerá discretamente.

jueves, 10 de enero de 2008

Seduciéndote

Seducido por grandes ansias del laurel lírico

A todos los concursos Amenofis se presentó

No consiguió hojas ni para un pobre cocidico

Así que las lentejas con vulgar orégano trajinó ...





miércoles, 9 de enero de 2008

Por el gusto de matar - Capítulo I

- Atiéndame, Doc, atiéndame, es mi niña, mi niña, está sangrando mucho.

- ¿Tienes dinero?

- No, Doc, pero le daré lo que me pida, lo que me pida ...

Morethatdog miró con desprecio a la mestiza de sioux e irlandés que le suplicaba arrodillada atención para esa chica de no más de 16 años que sangraba abundantemente justo debajo de una barriga de 8 meses. Pensó en cobrarse en carne, como otras veces, pero la vieja madre de esos diez o doce chiquillos que revoloteaban por todo el pueblo había perdido hacía años aquellas tetas que pagaron más de un aborto y alguna que otra rotura de brazo o pierna.


Luego calibró el negociar algo para cuando se recuperase la niña. Descartado, por dos motivos. El primero que no era seguro que sobreviviese. El segundo, que necesitaba dinero. Dinero, dinero. Quería comprar whisky para estar atento esa noche. Y necesitaría mucho dinero. La partida de póker en el Saloon de la bella Doris Night sería de las que hacen época. Habría miles de dólares en la mesa y él los necesitaba todos.





Cogió a la vieja de un brazo y tras abrir la puerta la arrojó a la calle. La niña salió llorando detrás de su madre, despacio, muy despacio, y dejando un rastro de sangre que brotaba de entre sus piernas.


- ¡Esto no es una ONG! ¡Sin dinero no hay atención médica! – Como saben todos los lectores, las ONG se inventaron algún tiempo más tarde, así que la obviedad del doctor no era más que otra muestra de su increíble zafiedad y pobreza moral.



La niña se sentó en el suelo temblando, blanca tez sin sangre, oyendo entre sollozos el portazo de la consulta. Lanky Fellow llegó justo a tiempo para ver como su madre la acogía impotente entre sus brazos.




- No te metas. Hemos venido a trabajar.

- Joder, Babiec, ¿has visto eso? Qué pedazo de cabrón.

- Sí, sí, en todas partes hay de eso, pero no te metas, que la jodes.

- Que no, coño, que esto no hay quién lo aguante.


Babiec refunfuñó nervioso. Se iba a liar, se iba a liar. Y todas estas cosas eran las que complicaban las misiones. En lugar de ser cositas normales, un pim pam pum, cobrar y hasta nunca, que era lo deseado, se convertían en largas estancias en pueblos perdidos de la mano de dios y alguna que otra historia de amor de Lanky con una humana. Todo podría ser de otra manera, pero se complicaría, estaba seguro. A veces pasaban noches enteras al sereno en la pradera, él componiendo poesías, Lanky dormido, tan hermoso ... Babiec movió la cabeza de un lado a otro, bufando como lo que era, un caballo.



- Mujer, qué pasó. – Lanky se acercó a la mestiza bajando de un elegante salto del caballo.

- Mi hija, está sangrando mucho, tiene que atenderla ...

- Bien, entrad en la consulta.

- No tenemos dinero, señor, no podemos entrar, nos tiró ...


Lanky cogió a la pequeña, la levantó del suelo y la acompañó a la puerta. La abrió y la colocó junto a la camilla.




- ¿Quién coño eres? ¿El padre de ese mestizo?

- A trabajar. Ahora.

- ¿Y mi dinero?



Sí, eso que piensan es lo que pasó. Lanky le miró fijamente, tan fijamente que el médico borracho supo que debía ponerse inmediatamente manos a la obra. Supo de pronto a quién tenía delante, lo llevaba escrito en la frente.



- Sí, Señor Fellow, sí, claro, ahora mismo ...


(Continuará ...)



GUÍA DE PERSONAJES, POR ORDEN DE APARICIÓN

(Esta guía se actualizará en cada episodio, así no nos perdemos )



Lanky Fellow: El Larguirucho, jinete intrigante y aún desconocido.

Babiec: Caballo de Lanky Fellow, de gran sensibilidad y cultura.

Blanquita: Yegua joven, hermana de Babiec.

Brad Stoker: Encargado de la limpieza en el pueblo.

Henry Tierney: Alcalde, empresario maderero, operador urbanístico y juez de paz del pueblecito.

Dr. Morethatdog: Mezquino, ruin, traidor y borrachín médico del pueblo. El peor personaje que se puedan echar a la cara, el secundario más malo de todos los malos. ¿Recibirá su merecido? ¿Alguien lo duda?.

Nube Gris: La mestiza de sioux e irlandés que se vió obligada, cosas de la vida, a echarse a la vida desde muy jovencita. Hace años que dejó de trabajar en el Saloon, así que ahora se ve obligada a tratar con la peor calaña del pueblo, incluido el Dr....

Jennifer: Hija mayor de Nube gris, se llama así en honor a una tal Jennifer López, con la que guarda cierto parecido. O eso le contó el malnacido que la preñó siendo aún una niña ...



jueves, 3 de enero de 2008

Libertad

¡¡ Amigos, dejadme , dejadme morir en el manicomio !!

Antes que acompañar a la dama del blanco oropel

Y alimentar a esos invitados hambrientos a tropel

Ayudadme o adiós libertad, puto matrimonio ...