jueves, 27 de diciembre de 2007

Invierno

Viene por el norte el invierno

Con sus amigos los sabañones

Esto es un jodido infierno

El frío me toca ambos camarones




viernes, 21 de diciembre de 2007

Después

Imposible dejar de mirar tu fotografía. Imposible dejar de pensar en tí. Imposible dejar de leer tus cartas. Cada día espero algo nuevo en el correo. Cada minuto vuelvo a tus mensajes. Cada segundo vuelvo a tu foto. Cada instante te cojo la cara. Cada momento pongo tu mano entre las mías, la llevo a mi boca para chupar tus dedos. Beso tus ojos cerrados, te digo quedamente que te quiero. Te pido que escribas algo sólo para mí. Necesito algo tuyo, sólo para mí.


Y tú dices, "después". Y me llevas al baño, estás sudada después de correr por el parque. Quieres que me quede allí, mirando, esperándote. Y me impides entrar al agua, riendo, regañando. El jabón corre por tu cuerpo, mi mirada se pierde recorriendo su camino. Del bote a tus manos, de tus manos a tu pecho, a tu vientre, a tu sexo, a tus piernas, a tus lindos pies. Y yo muero por el momento en el que me pidas que te frote la espalda.

Cuando eso pasa mis manos tardan minutos que parecen suspiros acariciando tus hombros, tu espalda, tu culo, tus muslos. Y me regañas cuando un dedo se atreve a entrar más allá de lo que sería casto. "Aún no, golfo". Y miras hacia atrás y mi sonrisa es pícara, y sólo tiene como horizonte tus ojos. No puedo ver cómo, jugando, lanzas agua sobre mi pecho. "jajaja, tienes que quitarte la camisa, te pusiste perdido, ¿en qué piensas?, jajaja”. Mientras dejo mi torso a tu vista sales de la bañera, esperando que te envuelva en la toalla, que te seque, que te acaricie por sobre la tela suave, que me entretenga en tus pechos, tu espalda y tu sexo. Sí, ya también vale tu sexo. Pronto, abrazados caminamos hacia el dormitorio. En la puerta nos damos el primer beso de esta batalla, bocas, lenguas, dientes, corazón contra corazón.



Luego escribirás un poema para mí. Y me lo leerás desnuda, sentada en la cama. Y antes de que termines yo sabré que tendré que pedirte otro, y que anhelo que me digas "después"

lunes, 17 de diciembre de 2007

¡ Alegría !





¡¡ Ya vienen los Reyes Magos !!

¡¡ Camini, tac, tac, de Jerez !!

Alegría navideña, buenos tragos

Cigalas y tacos de jamón, joder


Que bonitos los días de Adviento

Nieve y chimeneas ardiendo

Cuñados y sobrinos jodiendo

¿Los mando a tomar viento?


La Visa da vueltas caliente

De tanto pasar por la caja

En enero ni pa hincar diente

Y na de putas, si acaso, pajas


Que contentos las Koplowitz y el Botín

Tan contentos como el Rey Herodes

Compra en el Corte Inglés, a crédito, pillín

Si no toca la lotería, te jodes


Que alegría, que alboroto

Viene el niño Jesús, hijo de María

¿Que no tiene el himen roto?

Pero que morro tiene la tía

La vieron con uno que era piloto


Que cotilla soy, parezco una maría

Cuando todo esto es motivo de alegría ...

jueves, 13 de diciembre de 2007

Comer de las letras

No, no se trata de comer sopa de letras. Si os fijáis, en el título viene en mayúsculas , "las Letras". Intentaré explicaros de manera sencilla y clara, como es habitual en mí cuando me coloco el mandil de pedagogo.

¿Se os ocurrió alguna vez clasificar a los escritores?. Sí, hay múltiples formas de hacerlo, una muy clásica es la de decir "poeta" o "novelista", o "ensayista". Yo hoy los clasificaré en dos categorías:

Los que NO comen de las Letras, y

Los que SÍ comemos de las Letras.

Como veis, yo me he colocado en el segundo grupo. Porque la vida es así, el que tienen aquí delante COME DE LAS LETRAS.

Es decir, que ya dejo de ser como la gran mayoría de vosotros, escritores aficionados, ilusionados con la autopublicación de libros que sólo leeréis vosotros mismos. Es verdad que ese ansia de ver mi nombre publicado en papel y en los kioskos la tengo superada hace años. Aunque también es verdad que lo hacía mayormente de gorra ... Sin embargo, esta tarde las cosas han cambiado.

VOY A COMER DE LAS LETRAS


Y no como vosotros, añado de camino. Esta tarde mi editor me ha regalado, para compensar el esfuerzo semanal en la columna de su periódico ... tachán, tachán ...


UN JAMÓN PATA NEGRA GRAN RESERVA IBÉRICO DE BELLOTA, DE LA BELLÍSIMA PROVINCIA DE HUELVA



Así que ya sabéis, además de ser el mejor escritor con diferencia de por aquí ahora soy uno de los que COME DE LAS LETRAS. Toma ya. Y luego votáis a quién os dé la gana en los concursos, pero el pata negra me lo papeo yo.


¡¡ Viva Iberia !!

miércoles, 12 de diciembre de 2007

Número

Cuarteto en cinco versos de arte escaso con rima inexistente absolutamente sacado desde el interior de mi corazón. Que uno también tiene de eso ...

Once del doce, hoy

Día de mi cumpleaños

Casi nadie se acordó

Cuando sea Nobel

Celebraréis mi Centenario ...


domingo, 9 de diciembre de 2007

Yo soy

...un modesto artista de primera línea al que no le importa compartir con vosotros, mortales, unos ratos de literatura de primera clase.

Aunque me paguéis con vuestra ignorancia. No os culpo, no sabéis leer, no sabéis por tanto valorar la extremada calidad de mis textos literarios y por eso no votáis, en masa, mis textos a concurso.

También pasa que poco a poco voy impregnando vuestras mentes casi vírgenes y consigo ganar algún certamen, como el pasado Inmaterial, del que he sido injustamente desposeído por un mero formalismo legal. Como sabéis, mi reino no es de este mundo, aunque me tengo que someter a las leyes humanas. Aceptaré de buen grado, alegremente, el haber sido expoliado de mi justo triunfo, pero lo haré porque soy demasiado buena persona, que si no ...

En fin, supongo que el cabreo se me pasará cuando me adjudique el Juromarem de esta semana, al que concurro con este incomparable cuarteto autobiográfico.

Yo soy

¿Por qué eres excelso, Amenofis, Faraón?

Preguntó Polimnia al sencillo poeta

¿Acaso soy dueño de mi lírica pasión?

Soy un esclavo, preso de tu treta ...

lunes, 3 de diciembre de 2007

Lo difícil

Compuesto para Juromarem, otra bellísima composición, esta vez en rima absolutamente libre, heterodoxa y quizá, vista su fragilidad moral, incluso casquivana.

Lo difícil

Cuánto cuesta cuesta abajo

Cuánto cuesta cuesta arriba

Tanto cuesta cuesta tanto

Qué dificil es la poesía ...

¿Por qué?

La torbellinesca ascensión poética que estoy experimentando no viene pareja, como debiera ser, con la obtención de los laureles de la gloria en los juegos florales de mipasado. Sí, tengo que reconocerlo, pese a sufrir frecuentes y turbadores arrebatos poéticos cargados de sentimiento y buenas letras no he conseguido aún ganar ningún certamen lírico que sumar a mi vitrina de éxitos literarios.

Esta semana voy a participar en los dos que son convocados regularmente. Me ha costado una subida de tensión, he sufrido dos ataques críticos de tos debida a mi cada vez más avanzada tuberculosis poética y también una intoxicación etílica por consumo de absenta. Aunque lo he logrado, finalmente he parido suficiente literatura como para competir con más que seguras posibilidades de éxito en Juromarem e Inmaterial. El doblete está casi garantizado ...

Para Inmaterial, he compuesto un "falsoneto isabelino". Le llamo así porque de la estructura de tres sonetos y un pareado resultan catorce versos que se distribuyen casi, casi como los sonetos isabelinos, falsamente isabelinos, claro. El intencionado desprecio hacia la métrica tradicional lo hacen arriesgado, transgresor y aún así no exento de albergar toda la grandeza de mi obra poética normada.

¿Por qué?


Ando confuso perdido entre palabras
Que escupen encendidas sensaciones
Como si las tuviese escondidas en cajones
Brotan versos, suspiros, notas macabras

Me he acostumbrado ya no me inquieta
Aunque golpean mis sienes ya canas
Me acompañan hoy si les da la gana
Aparecen sin permiso del poeta

¿Por qué dañas con tu flecha
Al que tenía una vida sencilla?
Aunque sé que escribo de maravilla
Cuando sufro arrebatos cada fecha

Antes hombre, ahora compositor sonetero
Poesía, ¿Por qué me quieres así, tan puñetero?

sábado, 24 de noviembre de 2007

Deseo

Deseo que este Juromarem sea mío de una puñetera vez, aunque eso no significa en absoluto renunciar a la innovación poética ... así que esta semana concursaré con otra revolucionaria estrofa:

Cuarteto de tres versos en prosa rimada

Y allá va ...


Húmedo julio, mucho sol en la parcela. Lejos queda el pueblo, cuánto daría por una bola de stracciatela.

lunes, 19 de noviembre de 2007

Mariposas bajo el estómago

¡¡Cuán dura es la vida de un poeta!!. En cualquier esquina, por cualquier motivo, te asalta la inspiración y te hace escupir versos por doquier. Hoy, quizá porque me estoy enamorando, vino a mi cabeza casi como un rayo este sencillo a la par que brillante y hermoso poema de amor. Ella sabe a quién está dedicado ....

Mariposas bajo el estómago


Vuela, vuela, linda mariposa

Párate en aquella higuera

Allí mora la más hermosa

Flor de esta fría ribera


Quedéme mirándola fijamente

Temblaba como hoja en otoño

Creo que le gusté de frente

¡¡Le sonaban las aletillas del coño!!


Niña hermosa que grandes ojos

Tienes a tus pocos dieciocho

Querría bajarme sin sonrojos

¡¡A comerte , comerte el chocho ¡!

viernes, 16 de noviembre de 2007

Lascivia

Poema ligeramente lascivo

Pues voy a presentaros el poema que sin duda será ganador esta semana en el prestigioso certamen Juromarem. Tengo que advertir que es un poco subidito de tono, pero a la anterior ganadora no se le ocurrió otra cosa que colocar como tema "Lascivia", así que ustedes dirán que hace uno ante ese reto. Que uno no es de piedra, joder. Allá va. Ah, os recuerdo que es un cuarteto, aunque el tema daba para bastante más ...


Me coges en brazos y me derrito

Filo Sofía y Zoo Filia en España

Ahora yo encima, tócame el pito

Reina mía, dame, dame más caña






Mi abogado, después de recibir una comunicación escrita de la Fiscalía General del Estado, me recomienda unas ligeras modificaciones en mi composición artística. Quedaría así:




domingo, 11 de noviembre de 2007

Nadie me comió la oreja como ella

"Declaración de amor" (*)

TÚ LE dabas una caricia

Y ella te devolvía cien

TÚ LE llamabas a tu lado

Y ella venía siempre contenta

TÚ LA ofrecías ir de paseo

Y ella buscaba tu mano

TÚ LA decías un piropo

Y a ella le brillaban los ojos

TÚ LE acercabas tu cara

Y ella te comía la oreja

Como NADIE jamás lo hizo.

martes, 6 de noviembre de 2007

Consejos para un explorador aficionado

Si quieres viajar a un país exótico, lo mejor es preparar un buen equipo en el que incluyas:
Botas de montaña, mochila, saco de dormir, cuchillo de monte, brújula, sistema GPS, impermeable, abrigo, loción antimosquitos, kit de supervivencia, pastillas de sal, gorro salakov, pantalones de repuesto, ropa interior de repuesto, cinco billetes de cien dólares, navaja suiza, pasaporte, visados, ropa de invierno, gafas de sol, crema solar, ruedas de repuesto, parches, teléfono móvil, linterna de día y linterna de noche, esparadrapo, mapas del lugar, zapatillas, una biblia ... y si además eres cazadora no debes olvidar el arco, cuerda de repuesto y doscientas flechas en su carcaj.
Aunque, a veces, los que somos de ciudad demostramos cierta habilidad natural para movernos en la selva ...

lunes, 5 de noviembre de 2007

Ojos cerrados

Fuí injustamente desposeído del triunfo en el certamen Juromarem, pero insistiré hasta conseguir el laurel de la fama. Yo, Amenofis Fernández, poeta innovador y revolucionario participaré de nuevo esta semana con un texto que no puede ser otra cosa que triunfador. En esta ocasión renuncio a los cuartetos alejandrinos y a mis tercetos que quedarían fuera del reglamento del concurso y participaré con un "Cuarteto en Prosa". Creo que es el primero que se presenta ... en el mundo. A nadie salvo a nosotros, los miembros de Juromarem, se nos había ocurrido antes ésto de los cuartetos en prosa. Allá va ...

Ojos Cerrados

Acurrucado junto a tu ventana esperé a que cerrases los ojos. Me asomé para verte dormida. Una teta salía del camisón. Entorné los míos.




Pintura extraída de www.ballezarte.com.ve

sábado, 3 de noviembre de 2007

Memoria histórica

Anteayer se aprobó en el Congreso de los Diputados la llamada ley de la Memoria Histórica. Ni tan siquiera un intento de hacer justicia con los innumerables crímenes cometidos durante la guerra civil y la dictadura franquista que sin embargo ha sido merecedora de feroces críticas por parte de los que se beneficiaron de aquellos crímenes y sus herederos.

Es verdad que desde el bando republicano se cometieron atrocidades. Y las víctimas de aquellas atrocidades han disfrutado de homenajes, prebendas y satisfacciones morales y económicas que no repondrán la vida de las víctimas, pero sí que habrán hecho mucho más llevadera la de los supervivientes. Además de eso, los grandes criminales han seguido mandando, disfrutando del expolio y de la posición obtenida por la fuerza durante la guerra y la dictadura. Nadie les ha juzgado por sus crímenes, y el fruto del expolio sigue rentándoles sangrientos dividendos.

Mis muertos, los de mi familia, están enterrados en fosas comunes. No han tenido homenajes, ni prebendas, salvo el recuerdo de los que ni siquiera podían nombrarles en la calle ante el temor de ser víctimas de nuevo de la ferocidad fascista.

El siguiente relato está basado en hechos reales y algunos otros basados en una realidad repetida por toda la península en multitud de ocasiones. Mi tío murió fusilado con 18 años acusado de leer los boletines de CNT a los jornaleros de mi pueblo. Sigue enterrado en una fosa común, sin homenaje alguno.



Nada más levantarse, cinco de la mañana, comenzó el ritual. El pantalón de fieltro, la camisa, la casaca, el manto. Los correajes, las botas, el tricornio. Fuera, en la improvisada cantina, ya olía a café, pan y aceite. Un cosquilleo especial le atenazaba el estómago. Nada inquietante para López, que ya otras ocasiones se había enfrentado a la muerte ajena. Cierto que en esta ocasión era ligeramente diferente, aunque tan sólo por el pequeño detalle de que la hora estaba escrita desde hacía algo más de un día. Desde que el Comandante Militar Vázquez dictase “Sírvase entregar a la Guardia Civil a los detenidos que al margen se relacionan”.


A las seis y media de la mañana, al alba de aquella jornada primaveral, se colocaría entre un puñado de compañeros, mosquetón preparado, para su primer fusilamiento. Él mismo y el jefe del pelotón, el Alférez De Diéguez, fueron voluntarios para cumplir esta misión. Era extraño que alguien del Ejército mandase un pelotón de la Guardia Civil, aunque en aquellos días de cosas extrañas el que los falangistas asumiesen el mando en cuanto olían sangre no sorprendía a casi nadie.


López, número de la Guardia Civil, quería dejar de serlo. Era inteligente, y tan sólo unos días después del golpe sabía que siendo arrogante, criminal y osado conseguiría un futuro en ese cuerpo compuesto desde su fundación por arrogantes, criminales y osados. La Guardia Civil, desde su creación en el siglo XIX, fue concebida como instrumento de terror y represión contra el campesinado andaluz. López, hijo de labradores, desertor del arado, abrazó las armas sabiendo desde el primer día que tendría que descargarlas contra sus propios hermanos. No sabía aún que la furia descargaría con más rabia que nunca tan sólo semanas después de colocarse el primer tricornio.


Pronto tuvo oportunidad de oler la sangre de los trabajadores. El mismo día 19 asaltaron el Ayuntamiento. El Alcalde, jornalero con letras, murió en el tiroteo. El alguacil también. Los dos concejales que fueron a defender el orden republicano se rindieron después de terminada la escasa munición de sus escopetas de caza. Cuando el Alférez falangista disparó sobre la nuca del zapatero arrodillado miró orgulloso a los guardias. López golpeó con la culata de su mosquetón al otro hombre, en el que reconoció al hermano de esa chica que estuvo pretendiendo hasta que éste, precisamente éste, le impidió pasear con el joven guardia. “No es trigo limpio, Teresa. Cualquier trabajo es mejor que empuñar un arma”. Pidió permiso con la mirada y el falangista le tendió su propia pistola, aún humeante. Salieron juntos, camaradas brazo al hombro, de aquel pequeño despacho oficial. Los otros números se asomaron a la ventana sobre la plaza, arrancaron la tricolor para colgar la enseña rojigualda que llevaban en la mochila. El símbolo del Rey volvió a ondear en aquel pueblo de señoritos y esclavos.


Francisco Sánchez hacía repaso de sus pecados junto a los barrotes de la celda en la que llevaba tres días hacinado junto a los demás. No había muchos, no había tenido tiempo de pecar demasiado, tan sólo hacía dieciocho años que vino al mundo. Llegó a la conclusión de que lo que le llevó allí, leer, no era merecedor de aquellos días de agonía, aquellas palizas sin sentido, aquellos insultos. Francisco aprendió a leer en las escuelas nocturnas implantadas en los pueblos durante la república. Su maestro estaba allí con él, sentado en una esquina con los anteojos rotos desde el primer día. Francisco esperaba que el hecho de compartir con los jornaleros analfabetos la lectura del boletín de la CNT no le llevase al pelotón de fusilamiento.


El maestro le decía que precisamente eso, leer, era lo que más temía el enemigo. En aquellos días de prisión, en los que todos hablaban de los que quedaron fuera, mujeres, niños, novias, madres, el maestro se empeñaba en contarles el día que compartió con Federico García Lorca y los poetas de La Barraca, el mejor día de su vida.


Se abrió la celda y les fueron nombrando, “Antonio Guerrero, José Aguilar, Francisco Sánchez, ... Pedro Arjona, a la puerta” , entre ellos comentaban que esta vez era demasiado temprano para los interrogatorios, que quizá les liberaban. Cuando comenzaron a subir al camión y enfilaron el camino del cementerio todo cobró sentido de manera brutal. Los culatazos hicieron callar los gritos desesperados y los intentos fútiles de saltar del camión.


Frente a la tapia, delante de la fosa recién excavada por ellos mismos se alineó el pelotón al mando del Alférez Diéguez. Tras el preparen, apunten, fuego hubo centésimas de indecisión salvadas por López, el primero en disparar, el primero en recargar el mosquetón y el primero en acompañar a Diéguez en las patadas a los cuerpos, señalando quiénes necesitaban el tiro de gracia del falangista.


Francisco Sánchez yace aún en esa tumba común, entre polémicas sobre si debe o no ser desenterrado para ser honrado ante sus familiares.


El Comandante López, que dejó de ser número a fuerza de pelotones y represión siguió ejerciendo su terrorífica labor envuelto en un halo de temor y respeto que terminó en una calle de San Sebastián cuando una pareja de vascos le disparó a la nuca. En el comunicado le recordaban como un torturador y maníaco asesino. Hoy tiene una calle en su pueblo, mártir de la democracia española.

martes, 30 de octubre de 2007

Músicas y melodías



"Amado mío" resuena cadenciosa
Tacón, guantes negros y bofetada
Gilda, Rita, española adorada
Pelirroja, mujer, estrella, diosa

Sam tócala otra vez, Ingrid ansiosa
Noches de cartón piedra decorada
Nazis, piano, pasión nunca olvidada
Casablanca, Paris, Rick, satén rosa

Que la vida es cine y banda sonora
Saxo, Woody, campanas tubulares
Carmen, La Pepa, Dolby atronadora

Encadena corazones a pares
Música de última fila traidora
Sonetos, sonidos, besos a mares



Duda existencial (I)

¿ Por qué no sois todos normales, como yo?

lunes, 29 de octubre de 2007

Duda existencial (II)

¿Podemos decir SIEMPRE la verdad aún sin pertenecer a los Testigos de Jehová?

Estoy gravemente enfermo

Sí, amigos. Me toca pagar el precio de la gloria. He enfermado muy gravemente. No sé cuanto tiempo estaré con vosotros, No sé cuanto más podréis disfrutar, reir, emocionaros con esas pequeñas obras maestras que dejo como mi humilde legado a la literatura en español. Sé que, aunque alcance el nivel de clásico antes de tiempo, me recordaréis como un hombre sencillo que devino poeta por cosas de la vida, sin maldad.

No han sido males de este siglo los que me apartarán de vosotros. Ni la terrible enfermedad coronaria, ni la maldición vírica, ni la carretera traidora. La parca escogió situarme al lado de Gustavo Adolfo Bécquer, Rainer Maria Rilke, Alejandro Dumas, Franz Kafka, Mariano José de Larra, Fedor Dostoievski o Miguel Hernández.

Sí, amigos, desde que decidí convertirme en poeta hace una semana, adquirí la gloria, el don de la palabra y la música escrita y también ... la tuberculosis. Todo está en el mismo lote, me iré con ellos, sé que debo estar con ellos. Allí os espero también a los grandes poetas que de mipasado sois. No hagáis homenaje alguno, no me lo merezco, soy tan sencillo como cuando en vida os emocionaba con mis textos. Hasta siempre, mis queridos lectores.


domingo, 28 de octubre de 2007

¡¡Duda existencial resuelta (II)¡¡

¡¡ Los Testigos de Jehová debemos decir siempre la verdad !! En los demás casos, el abuso de la verdad es potestativo o discrecional ...

Apunto como fuente de conocimiento y base para la resolución de mi duda existencial número 2 el siguiente fragmento de la película "Mujeres al borde de un ataque de nervios" de Pedro Almodóvar, en el que la portera (Chus Lampreave) nos muestra como son las cosas relativas a la verdad absoluta ...

Duda número 2
¿Podemos decir SIEMPRE la verdad aún sin pertenecer a los Testigos de Jehová?



Duda existencial (III)

Si clasificamos por importancia los inventos de la humanidad, ¿qué colocaríamos antes, la rueda o la gaseosa?

sábado, 27 de octubre de 2007

¡¡Duda existencial resuelta (III)¡¡

Pues eso, que he resuelto la duda existencial número 3. Sin ninguna duda, es mucho más importante ¡¡ la gaseosa !!. Como se advierte claramente en la película "El milagro de P.Tinto" de Javier Fesser ...
Si clasificamos por importancia los inventos de la humanidad, ¿qué colocaríamos antes, la rueda o la gaseosa?

Otoño

Como era más que previsible, he alcanzado la gloria, los laureles de la fama, el más alto escalón de la creación artística. Mi composición en cuarteto alejandrino clásico "Otoño" se convirtió ayer en ganadora absoluta en el certamen al que fue presentada. Cierto es que tal hecho no me ha causado ninguna sorpresa salvo, quizá, el momento en el que se produce, dos días antes de la votación oficial. En fin, que aquí os dejo el trofeo que he recibido. Como veréis, no me importa compartir de manera sencilla con todos vosotros mi tan merecido premio ... Gracias.



viernes, 26 de octubre de 2007

Duda existencial (IV)

¿Por qué los romanos complicaron tanto lo de los números? ¿No hubiese sido más fácil colocar ahora cuatro palitos y no una I (*) y una V (**)?


* I latina, es decir romana.
** Ube o Be corta, que muchos de aquí las confundimos.

Item más, añado: Más fácil y más consecuente.

jueves, 25 de octubre de 2007

Duda existencial (V)

¿Tengo que hacerme el tipo interesante y culto y obviar que esta Duda es la número Cinco?

¿No sería más fácil soltar un sonoro ...

!! Por el CULO te la hinco ¡¡ ?

Poema erótico floral

Como ya sabéis desperté a eso del impulso poético bastante tarde. Anteayer concretamente, y aunque no es mucho tiempo ya me siento como uno más de vosotros, hermosa comunidad poética de mipasado. Lo que pasa es que, cosas de mi inquieta personalidad, me dí cuenta esta tarde que llevo demasiado tiempo anclado en la composición clásica y creo que ha llegado el momento de innovar, pasar a la posteridad como un precursor, como un pionero en el arte de las letras. Alguno considerará que quizá exagere, que sólo son un par de días de poeta clásico, yo, sin rubor, confesaré mi avanzada edad y el temor a no vivir lo suficiente antes de concluir mi revolución literaria ...

Así que hoy presentaré mi aporte a la literatura. No, no se trata de verso libre, que eso ya está inventado y sois muchos los practicantes de la modalidad. Yo he inventado una nueva estrofa, a la que denomino muy gráficamente, tachán, tachán ...

Terceto cacofónico ilustrado de arte mínimo

Ya sé que muchos de vosotros, al leer el nombre de la estrofa habréis pergeñado en vuestras mentes un poema que cumpla con las especificaciones, claramente descritas, de este nuevo elemento literario que desde hoy forma parte, jubilosamente, del legado literario de la lengua de Cervantes. Aunque es posible que algún lector poco informado, o adicto a la prosa que también los hay, necesite alguna aclaración que paso seguidamente a prestar.

Terceto, estrofa de tres versos. Normalmente, y dada la dificultad de la rima par suele ir encadenado con otro terceto, formando grupos de seis versos, o siendo parte integrante de poemas más grandes con otro tipo de estrofas, como los sonetos, auténticas estrellas de la poesía en lengua romance.

Le llamo cacofónico porque la rima consonante de tres versos consecutivos puede resultar, como mínimo, molesta o chirriante. Como está feo decir eso de una poesía elegí cacofónico, que al fin y al cabo, casi nadie sabe qué significa.

Es ilustrado porque además del texto, llevará un dibujo o foto que el autor haya realizado y que pretenda enlazar, de alguna manera con el texto. En el primer terceto de este tipo publicado, el que acompaño más abajo, veréis una foto que no es del autor, sino de un amigo que tiene cámara. La mía, una Kodak Instamatic de 1974, la cambié anteayer por un bloc de anillas para mis poemas. Yo qué sabía si me iba a hacer falta por el propio devenir creativo de mi arte. Supongo, por cierto, que mi amigo DiarioPlaya entendió "verso 2" cuando le dije "verso 3". El muy tonto se fue al monte esta tarde en lugar de hacer una foto apropiada de su vecina, la morena rellenita que se casó el verano pasado. Aprendo a dibujar para el próximo terceto, lo prometo.

Y finalmente, es de arte mínimo a diferencia de los versos de arte mayor (11 y 14 sílabas) y los de arte menor (8 sílabas) de la métrica tradicional. Los versos de arte mínimo contendrán 3 ó 5 sílabas, según voluntad expresa del inventor.

Añadiré una nota comercial. Si el título de la entrada en el blog co ntiene elementos llamativos, se multiplicará el número de visitas. Y allá va el poema ...

Otoño

Madroño

¡¡Qué coño !!













miércoles, 24 de octubre de 2007

Duda existencial (VI)

¿No me mientes? ¿De verdad nos quedará siempre París?

Otoño ¡ Yo también soy poeta !

Será que no he dormido bien, o que me sentó mal, demasiado bien, el vino tinto de anoche, el caso es que me levanté con ganas de poesía. Y me he dado cuenta de que no es tan difícil. Si uno se lo propone, es fácil. Muy fácil hacer buena poesía. Aunque eso es una impresión absolutamente personal, por lo que lo mejor es que los demás te den su opinión. Se me ocurrió presentarme a un concurso, que la gente se toma muy en serio esas cosas y me valorará con rigor. Y como sabéis en el mipasado de Don Fabio de esos hay varios. Así que para comenzar mi carrera poética elegí un concurso cortito de cuartetos. Qué nervios tengo ¿Sumaré un certamen poético a mis afamados éxitos prosísticos y periodísticos?. ¿Seguiré siendo tan sencillo como ahora si eso pasa?.

Cuarteto alejandrino para "JUROMAREM!"

Otoño

Cae terrible sobre mi mesa un trozo de otoño

Canas, tedio, penas, ilusiones caducadas

Letras de los veinte duros, hojas doradas

Lo único verdadero, sí, un pelo de coño

martes, 23 de octubre de 2007

¡¡Duda existencial resuelta (IV) !!

¿De verdad lo dudábais? ¡¡ En absoluto !! Tengo que reconocer que esta "duda" mía no era más que retórica, ¡¡Pues claro que siempre nos quedará París!!. Por si todavía queda algún incrédulo documentaré suficientemente esta afirmación con el visionado de la más famosa escena de la historia del cine. Ilsa (Ingrid Bergman) y Rick (Humphrey Bogart) se despiden en el aeropuerto de Casablanca en la mítica película de Michael Curtiz.

- Ilsa. -¿Y que será de nosotros?

- Rick. -Siempre nos quedará París. No lo teníamos, lo habíamos perdido, hasta que llegaste a Casablanca. Anoche volvimos a recuperarlo.


Duda existencial VI

¿No me mientes? ¿De verdad nos quedará siempre París?





Duda existencial (VII)

¿En serio ? ¿Me lo estás diciendo en serio?

¡¡ No me jodas !! ¡¡No me jodas !!

lunes, 22 de octubre de 2007

Duda existencial (VIII)

¿A mí qué cojones me importa cómo hablaba Zarathustra?
¿Tengo que saberlo todo? ¿Incluso eso?

domingo, 21 de octubre de 2007

¡¡Duda existencial resuelta (VIII)¡¡

¡ Así, así era como hablaba Zarathustra !! Al menos así lo entendió Richard Strauss y encajó perfectamente en lo que nos contaron después Stanley Kubrick y Arthur C. Clarke en una de las más grandes de la historia del cine. Si a alguien no le interesa, allá él. Siempre tendrá peliculillas cursis, y textos, que echarse al coleto ...

Duda existencial (VIII)

A mí qué cojones me importa cómo hablaba Zarathustra?
¿Tengo que saberlo todo? ¿Incluso eso?





Duda existencial (IX)

Ehm... ¿hablas conmigo?
¿Me lo dices a mí?
Dime, ¿es a mí?
Entonces, ¿a quién demonios le hablas si no es a mí?
Aquí no hay nadie más que yo.
¿Con quién coño crees que estás hablando?

sábado, 20 de octubre de 2007

¡¡Duda existencial resuelta (IX)!!

Pues resulta que esta duda ha quedado resuelta ... simplemente era fijación con esa escena tan famosa de "Taxi Driver", la película genial de Martin Scorsese y que contaba con la no menos genial interpretación de Robert de Niro ... Gracias a todos por vuestra desinteresada colaboración, y a ver si vais más al cine ...




¿Me lo dices a mí?
Dime, ¿es a mí?
Entonces, ¿a quién demonios le hablas si no es a mí?
Aquí no hay nadie más que yo.
¿Con quién coño crees que estás hablando?

miércoles, 17 de octubre de 2007

Los ganadores de Albanta somos ...

... gente muy sencilla.
Contra lo que pudiera parecer, los ganadores de Albanta somos personas sencillas, practicantes del trato afable y cercano con nuestros semejantes, pese a que estos no hayan sido poseedores ni puedan poseer jamás los laureles albanteños.
He tenido el placer de compartir jornadas con varios miembros de lo que desde fuera pudiera parecer "selecto club" y nosotros mismos llegamos a esa conclusión. Incluso hemos descendido a debatir cuestiones tan complejas como la normalidad o no de nuestros compañeros de universo con absoluta humildad. Sí, amigos. Somos gente extremadamente sencilla. Sólo debéis dar un pequeño paso, perder el miedo y venir por vosotros mismos a comprobarlo.
No tengáis miedo, acercaos a nosotros. No os consideramos simples mortales, sino que sois nuestros ... hermanos.
Un abrazo y hasta más ver.

martes, 18 de septiembre de 2007

Feliz cumpleaños

Llevaba varios días con la permanente sensación de que algo se le olvidaba. Repasaba la agenda, buscaba mentalmente qué era lo que debía hacer, eso que sabía no debía olvidar y sin embargo se resistía a volver a su yo de primer grado de consciencia. Algo residía allí, en algún sitio de su siempre ocupada memoria. Algo que cada rato mandaba punzadas, avisos que Antonio, el maduro despistado, no conseguía interpretar.

El martes por la mañana, camino a la oficina y oyendo las noticias en la radio se desató la tormenta. La última patochada de Sarkozy le colocó mentalmente en París, el instante siguiente al oir el habitual recordatorio del locutor “son las 7.17 del 18 de septiembre” todo vino a su desgastada memoria.

Dio un golpe violento contra el volante del coche y escupió tres maldiciones que ruborizarían a los aguerridos vikingos. Pasó de largo a la altura de su trabajo y siguió conduciendo hacia el aeropuerto. “Mierda, mierda, mierda” se repetía una y otra vez mientras maldecía su habitual imprevisión. ¿Por qué cojones no reservó billete hace quince días, como tan brillantemente planeó?.

Sabía que sería difícil llegar, aunque tampoco imposible. Era temprano y todavía había oportunidades de conseguir algún vuelo que le dejase en la Ciudad de la Luz a tiempo de asistir a la fiesta que, ahora lo recordaba, le invitaron mediante esa tarjeta manuscrita que guardaba ... en la guantera del coche.Intuía que para Dana era algo más que otro cumpleaños, y que su invitación también era algo más que un acto de cortesía “Ven, quiero que estés conmigo. Tú. Bisous, D.”. Él sabía que siempre quería estar con ella, no hubo nunca nadie que le inspirase ese ansia, esas ganas, ese impulso que le estaba llevando a viajar dos mil kilómetros para comer un trozo de tarta.

En la ventanilla de Air France no le facilitaron un billete, aunque le dieron las claves para llegar a París aquella misma mañana. Tres horas después saldría un avión destino Bruselas y allí podría enlazar con el TGV que le dejaría en la Gare du Nord al atardecer. Desayunar en la estación mientras ajustaba excusas telefónicamente con el trabajo y con su mujer no fue del todo complicado. Aunque tampoco resultó un paseo, especialmente cuando le contó a su mujer que la empresa le necesitaba en Madrid, que se enteró nada más llegar y que no sabía si encontraría forma de volver aquella noche o tendría que quedarse en la capital a dormir. Cuántas preguntas, cuánta comedia ...

Colocado en la puerta de embarque, con el billete en la mano, recordó otro de sus habituales despistes. Debió utilizar el tiempo libre para acercarse al Duty Free y comprar un perfume, o cualquier otra cosa que llevar y no aparecer con las manos vacías. Como siempre, se daba cuenta de las cosas cuando era difícil repararlas. Lo intentaría en Bruselas, o en París, dependiendo del tiempo. Embarcó en un avión que por problemas de saturación en la pista estuvo hora y media sin moverse de la pista. Cuando los viajeros comenzaron a rememorar a los familiares de pilotos, controladores y directivos de compañía hasta el tercer grado de consanguinidad despegaron finalmente. El tiempo pasaba y los nervios de Antonio, el maduro impaciente, se acumulaban a la sensación de que iba a meter la pata. No llegaría a tiempo. En Bruselas certificó que el tren había salido media hora antes de él llegar a la estación, y que el siguiente no le dejaría antes de las diez de la noche en París. La opción taxi o coche de alquiler no le garantizaba llegar antes, así que decidió comer, pasear y ... olvidar de nuevo que debería comprar un regalo.

En el tren camino a París se quedó dormido durante un rato. Allí soñó con los ojos verdes, con la melena rubia y con la sonrisa de la chiquilla traviesa. A las 11 de la noche, cansado, sudoroso, sin regalo alguno entró en la pequeña tienda que quedaba abierta a esa hora en aquella esquina de Montmartre. Compró una baguette y una botella de Moët Chandon y subió las escaleras hasta la cuarta planta de aquel viejo edificio del barrio bohemio.



Le sorprendió no oír música, ni risas, ni ruido de copas, comprobó que la dirección coincidía con la que tenía en la tarjeta, miró la fecha dos veces antes de llamar a la puerta.

- Llegas tarde, pero has venido, y traes el champagne. Justo lo que necesitaba. Bobo.



No le dio un beso, ni un abrazo, corrió enfundada en su vestido negro para llenar la cubetera de acero con hielo que esperaba exactamente esa botella. Cuando se irguió sí que le miró a la cara. Sonriendo.

- Felicidades, ojos verdes.

Ficha técnica:

Argumento y guión: Dangereuse.
Texto: Amenofis.
Fotos: de la web.

Nota: En este caso no lo hemos escrito juntos, aunque me he reido tanto como si así hubiese sido, y te puedo asegurar que tanto el argumento como el guión lo has inspirado tú. Era mi sorpresita tontorrona y pequeñita, y me apetecía saber que ahora, cuando lo lees estás sonriendo. Feliz cumpleaños, Veronique, mi primera y más especial amiga. Traspasando las fronteras de los blogs y de los pasados de Fabio. Mi querida amiga de los ojos verdes.

lunes, 3 de septiembre de 2007

Historia de terror. Sensibles abstenerse

Hoy me han contado una historia terrible. Algo que me ha costado tanto creer que tuve que buscar por todas partes hasta cerciorarme de que sí, que eso era posible. Y lamentablemente, he encontrado pruebas ...

Sí, compañeros, hay gente en estos interneces que no sólo publica cosas engendradas en sus cabecitas. Y que no contentos con eso, además intenta hacer creer a los demás que lo publicado es original, y propiedad del que lo publica. Hay gente que, efectivamente ¡¡ plagia !!. Algo incomprensible, increíble, absurdo, y que pasa compañeros, pasa.

He encontrado las pruebas, hay personas, por llamarlas de alguna manera, que plagian ...





lunes, 27 de agosto de 2007

Soneto en negro

Te aprieto a mi con fuerza atronadora
Escondo lágrimas de hombre callado
Guardo mis palabras texto inventado
Meso tu pelo, diosa cazadora

Vigilo tu vigilia, vivo tu hora
Sufro tu pena, ser abandonado
Terrible desgracia no estar a tu lado
Quebrar todo donde la ausencia mora

Triste soneto amiga inexistente
Necesitas compañía verdadera
Prestarte pudiera aliento de gente

La parca llegó guadaña certera
Cortó sin piedad retazos de mente
Ay amiga, cómo abrazarte quisiera

martes, 14 de agosto de 2007

La bruja



Cae la fría noche sobre el cementerio
Hora de las brujas, faunos y cuervos
Lápidas sin nombre rotas al suelo
Silencio, pasos, aleteo con nervio

En la desnuda rama, negras alas
Magnífica reina del akelarre
Sexo, sangre, risas, mujeres malas
Versos, papeles, hombres arre que arre

Apagan las fanfarrias demoníacas
La Cuerva escribe para Inmaterial
Todos atentos salen de sus cloacas
Vómitos, coplas, talento especial

Es pobre homenaje y no muy fino ...
... sólo un simple soneto isabelino

domingo, 8 de julio de 2007

¡ Maldición !

- ¿Vienes con nosotros?
- No, que va. Ya sabes que no me gusta nada la feria.
- Que soso eres, tío. Si es por subir un rato y buscar titis...
- ¿Titis? ¿Niñatas pijas? Paso de eso, ahí nada más encontraremos encefalogramas planos.
- Adiós, Einstein, no te jode ...
- Que no, tío. Que eso es un escaparate de a ver quién se ha gastado más pasta en los vestidos. Voy con la gente del grupillo, vamos a pensar algo para ensayar este verano. Nos fumaremos unos petas y pillaremos cervezas tranquilamente, hablando de teatro.
- Bueno, pues que os sea leve. Yo me piro para la feria, a ver si pesco algo menos intelectual.

¡¡ Hipócrita ¡! Estás frito por subir a la feria, babeas viendo las fotos del programa. “Reina Juvenil de la Feria y Fiestas” para comérsela, con ese vestidito de sevillana ... volantes y más volantes, pendientes de plástico imposibles de sostener. Lunares pintados en las mejillas, colocados allí para ser lamidos y borrados. Caracoles de pelo sobre la frente despejada. Tetas de recién mujer que pujan por salir en forma de topos rojos y blancos.

En el Paseo Marítimo, lejos del bullicio ferial se encuentran los del grupo de teatro. Seis estudiantes, cuatro barbudos y dos desaliñadas que empuñan cada una, de forma poco angelical, una litrona de Cruzcampo. Camisetas con estrellas rojas y leyendas alternativas, bolsos pseudo militares repletos de libros y apuntes. Aparato mp3 reproduciendo Youssou N’Dour o Frank Black, según el caso. Bolsita de marihuana cosecha propia y miradas disimuladas sobre los pezones empitonados en las camisetas de las compañeras, que está feo eso de decirles piropos.

- ¿Qué? ¿Alguna idea?
- Joder, yo querría hacer aquello de Martínez Mediero ... “Las hermanas de Búfalo Bill”.
- ¿Y eso qué coño es?
- Pues una comedia puntito surrealista muy buena. Hay dos papeles para mujeres y uno para el protagonista. Es antigua, pero no se ha hecho demasiado.
- Ya, o sea, tú y las niñas. Qué cabrón. Siempre queriendo dejar claro que eres el único actor.
- ¿Eso de niñas va por nosotras? No te pases ¿eh?.
- Vale, vale, perdonad, compañeras.

Mientras siguen discutiendo sobre si el apelativo “niñas” es correcto cuando se dirige a compañeras o si se está utilizando un cliché machista pasa cerca de allí una carreta de caballos. Los carreros, ataviados a la andaluza, traje de campo, polainas, botas de caña, sombrero cordobés. Llevan detrás a la reina y a sus damas, sinfonía de volantes, maquillajes y peinados recogidos. Bandas blancas y verdes que van desde el desnudo hombro hasta la cadera, cruzando la espalda también desnuda y dividiendo en dos cada divino pecho encorsetado. Rosas enormes sobre cabezas perfectas y bocas rojas. Suenan palmas y castañuelas.

Sabe que debajo de los mantones rocieros o los vestidos de sevillana clásicos llevan bragas de algodón blanco. Hay que mantener las tradiciones, todas las tradiciones. Puede que esta noche, durante los bailes de rigor con las autoridades se levanten los vestidos hasta mostrar los “cucos”. Tienen que ser blancos y de algodón. Otra cosa sería desvirtuar las fiestas mayores.

El tac tac de los cascos de caballos se mezcla con la discusión de sus compañeros de grupo de teatro. En aquellos momentos tan fútil es un sonido como el otro, nada de interés para una mente absolutamente absorta en la imaginaria imagen de los volantes alzados, el pecho juvenil agitado de excitación mientras las bragas blancas se manchan de albero al ser pisadas por sus zapatillas de deporte. Izada sobre la pared de lata de una caseta de feria, empujada una y otra vez hasta que ella, bajo una lluvia de confeti, parezca agradecerle, saludando al tendido, la faena bien realizada.



Cuando vuelve a la triste realidad de la cerveza caliente y el porro apagado se lamenta de su maldición. Necesita repudiar algo que le atrae mucho más de lo razonable. Ser joven, progresista y radical es duro en esta tierra de fiestas clónicas a la sevillana. O quizá todo sea auténtico atavismo cultural y esos vestidos le hagan sacar su más profundo espíritu tartésico.

Deja de divagar sobre la Atlántida al tiempo que espera romper la maldición. Quizá cuando sea más viejo. Dicen que todos cambiamos de viejos. Es posible que devenga en concejal socialdemócrata y pueda bailar, por fin, con una dama de la feria. O más allá incluso, puede que consiga ser el afortunado exmarido de una de ellas ...



(Fotos: gg)

viernes, 29 de junio de 2007

El columpio

Dio otra pasada, intentando verificar visualmente los absurdos datos almacenados por la computadora. El 99,83 % de la superficie objeto estaba arrasada absolutamente. Gris casi uniforme, algunos puntos emisores de humo también gris, y sin objetos, edificaciones o cualquier otra cosa, que sobrepasasen los 40 cm de altura. Como debía ser. Su grado, Comandante de Extenuación, no había sido conseguido precisamente por trabajos mal terminados. Sin embargo, en esta ocasión había fallado. Y en este sector, precisamente en este sector. No podía culpar a ninguno de su equipo, fue extenuado personalmente por él. Algo, un impulso injustificable, le hizo elegir para si la cuadrícula JM1305YLA.

Allí seguía, de pie, ese maldito templete en lo que parecía un parque colonial de hacía tres siglos, antes de la ruptura de la capa de ozono. Increíblemente, de pie. Rodeado de bancos, un jardín con césped y un parque infantil de juegos. Tobogán, columpio, balancín y tiovivo sin motor. Sobrevoló tres veces, incrédulo, lo que veían sus ojos. Iba y volvía sobre aquellos escasos cien metros cuadrados en medio de la nada más gris. Verdes, rojos, azules, colores absurdos que precipitaban el fin de sus días al frente de su Columna de Extenuación. Conectó los lectores de radiación, niveles térmicos, humedad, presión y también los sensores de movimiento. Quería que el ordenador le dijese que alucinaba, que no había nada allí abajo.

Aún fue peor. Humedad 87%, temperatura 27ºC, y había “cosas” vivas allí abajo. Cuerpos calientes que se movían tranquilamente de un sitio a otro del parque. Uno de ellos se desplazaba en movimiento pendular de escasamente dos metros y medio de amplitud horizontal por metro y medio de amplitud vertical. En el columpio. ¿Qué se estaba columpiando en medio de la nada?.

El Comandante G. decidió bajar de la nave y explorar a pie la zona. Debería arrasarla con un convencional lanzaneutrinos portátil. De los que se utilizaron en la guerra del 2243. Siempre llevaba el suyo, cosas de la nostalgia militar. Suspendió su vehículo mientras se equipaba con traje, escafandra y armas. Cuando estuvo dispuesto aterrizó en el perímetro exterior del parque y bajó cauteloso y atemorizado, aunque decidido a no dejar mancha alguna en su expediente.

Los primeros pasos quedaron marcados en la ceniza gris, como aquellos de la inventada primera llegada del hombre a la Luna. Pronto comenzó a pisar hierba y camino terrizo del Parque. Se acercó al templete y subió la escalinata despacio, el arma cargada, los sensores activados. Allí arriba no había nada, y cruzó para bajar por el otro extremo. Un tirón en el pantalón le hizo girar asustado. Lo que parecía un niño pequeño le sonreía con una pequeña pelota en las manos.

- ¡Corre, ven a jugar con nosotros!

El niño corría sin miedo delante de él, que le apuntaba con el lanzaneutrinos, sin decidirse a disparar. Detrás del niño apareció, como de la nada, un pequeño gato que maullando siguió el mismo camino.

- No puede ser, no puede ser. Acabamos con todo esto hace muchos años. No puede ser.

Despacio, asustado, se fue acercando al columpio, sólo veía desde aquella posición como aparecían y desaparecían dos piernas que portaban zapatillas playeras. Chirriaba un poco, y el niño imitaba riéndose el ruido del artefacto. Otra risa, dulce, cristalina, y clara, de niña o mujer muy joven, se mezclaba con la del pequeño infante.

El soldado se acercó al columpio con el arma montada, dispuesta a disparar. Ella, sin volverse a mirarle gritaba y reía.

- ¡¡ Ya llegaste ¡! Te estábamos esperando desde hace rato. Nunca me entero de vuestro horario. Sólo sé que es sábado, día de venir al parque y de que tú aparezcas. Anda, ven con nosotros. Esta vez te quedarás ¿verdad?.

Cuando estuvo delante de ella se quedó unos instantes viéndola subir y bajar, el niño jugando en el suelo con la pelota. El gato tumbado en una sombra, vigilando a unas moscas que tampoco deberían existir.

- Anda, empújame. Estoy cansada de esperarte.

Se acercó al columpio, estiró las manos para cogerle los pies y empujarla y descubrió, con estupor primero y alegría después, que no llevaba guantes de combate. Que sus brazos estaban libres porque tampoco llevaban armas. Ni uniforme. Le dio un impulso y cada vez que volvía unos enormes ojos y una gran sonrisa se le clavaban dentro llenándole de cosas distintas a la milicia. Comenzaron a reír y siguió columpiándola, cada vez más fuerte, cada vez más alto. La sensación de que aquello tendría que acabar le inundó de golpe. Justo cuando se oyó ...

- Tengo hambre.

Riéndose la abrazó en la última columpiada, la hizo bajar y cogidos de la mano fueron hacia la maleta con la merienda, a sentarse a la sombra del último árbol de la Tierra. El de ellos.

miércoles, 20 de junio de 2007

He visto árboles verdes

Si estuviésemos contando una historia de amor eterno hablaríamos de como la rutina, el trabajo, su mujer, los niños, el partido de tenis del fin de semana, su amante, su novela nunca acabada pasarían ante sí en sucesión inanimada, en un nivel de inferior conciencia en el que dominaría, casi todo el tiempo, la imagen de aquella madonna etérea y visceralmente física. La realidad era que la había casi olvidado cuando recibió un sms, el primero desde aquella tarde en la Torre Eiffel ... “He soñado contigo. No m preguntes xq. M empujaste contra el árbol, bss. D. ”

De repente, los ojos verdes, la melena rubia, las mejillas sonrosadas después del amor, su cuerpo desnudo y desparramado en aquella habitación de Montmartre volvieron con súbita energía a su memoria. Dana, la misteriosa francesa-española estaba, de nuevo, a su lado.


Antonio, el maduro interesante, leyó y releyó el mensaje mil veces, llamó a aquel número durante todo el día, siempre sin respuesta. Ha soñado conmigo y no quiere hablar conmigo. ¿Es ella? ¿Puede ser otra “D”?

Esa noche le costó dormir más de lo habitual. Antes de acostarse se masturbó recordando aquellas escenas vividas en París. Pensó que le relajaría pero no fue así, no dejó de soñar, despierto y dormido ...

- Deja eso, deja eso. No hace falta que laves el coche, ¡estamos en el campo ¡ - Dana disparaba la manguera contra el todo terreno alquilado que les subió hasta aquel campamento de montaña.

- El coche está muy sucio, ¡siempre serás un vieux cochon ¡

Seguía limpiando el coche, con la esponja y la manguera, haciéndole rememorar las clásicas imágenes de concurso de camisetas mojadas. Cuando le dirigió el chorro a él, a toda presión, el maduro interesante le gritó con tan malas maneras como sólo él sabía hacer ...
- ¡Niñata, imbécil! Compórtate como una adulta, deja de jugar con la puta manguerita.


Dana soltó la manguera y fue caminando hacia el árbol, dándole la espalda y, evidentemente, enfadada. Se acercó al tronco y apoyándose miraba al horizonte, justo hacia la parte del mundo donde no estaba Antonio. Cuando él se acercó por detrás y le tocó el hombro se lo quitó de encima con un gesto brusco, sin dejar de mirar a ningún sitio. El maduro la giró con fuerza, empujándola hacia el árbol y hasta tropezar con sus ojos verdes incandescentes de furia. Diez segundos después intentó besarla en la boca.

- Ahora no – Se apartó y caminó hacia las cabañas, a reunirse con el grupo. Pronto la oyó reir y bromear con los que andaban preparando la comida.
La noche sería de luna nueva, propicia para ver estrellas, cielo de verano, noche oscura y montaña eran la combinación ideal para tumbarse a disfrutar de la astronomía. Esa al menos, fue la intención manifestada cuando le sugirió alejarse del campamento “para que las luces no nos estorben”. Una botella de vino, linterna, los prismáticos, una manta y olvidarse de invitar a los compañeros de acampada fueron los preparativos para un paseo por las estrellas ... o quizá no fuese para tanto.
Unos cientos de metros más allá, en un pequeño claro entre árboles colocaron la manta en el suelo. Él, supuesto experto astrónomo se sentó a explicarle todas las constelaciones que saben los niños de bachiller. Ella se hacía la interesada, preguntando las cosas obvias que ambos conocían, colocándose delante de él, apoyando su espalda contra el pecho del viejo. Cosas de una manta tan pequeña.

Ambos sabían que refrescaría pronto, y que necesitaría masajes en esos brazos desnudos. El guión de todo lo que pasaría después estaba escrito desde el empujón contra el árbol.

- Espera, voy a coger un preservativo

- No seas bobo, no hacen falta, esto es un sueño ...

I see trees of green, red roses too
I see them bloom, for me and you
And I think to myself, what a wonderful world

I see skies of blue, and clouds of white
The bright blessed day, the dark sacred night
And I think to myself, what a wonderful world

The colors of the rainbow, so pretty in the sky
Are also on the faces, of people going by
I see friends shaking hands, sayin' "how do you do?"
They're really sayin' "I love you"

I hear babies cryin', I watch them grow
They'll learn much more, than I'll ever know
And I think to myself, what a wonderful world

Yes I think to myself, what a wonderful world
Oh yeah

Títulos de crédito
Idea, argumento, ambientación, decorados, selección musical: Dangereuse
Texto: Amenofis
Fotos: gg (excepto la de la chica, que pena ...)

domingo, 13 de mayo de 2007

El acantilado

Conocía cada una de las piedras, así que aún en la cerrada noche del norte corría sin miedo hacia aquel recodo que tantas veces compartieron jugando.

- Sean, Fiona y Patrick iréis a los Donegal. Ese hijo de puta unionista ha cerrado el centro parroquial, nuestra gente se queda en la calle. - El Comandante O’Learn se dio por satisfecho con aquella pequeña charla, nunca daba más explicaciones.

- Comandante, sabes que Sean y yo somos de allí. ¿No hay otros compañeros?. Nos conocen todos. – La mirada de O’Learn, fría, de ojos grises, no dejó margen a más preguntas.

Cuando llegó al borde comprobó que el portillón de maderos trenzados por sus manos infantiles seguía como siempre, ocultando el camino que bajaba esos 20 metros que los colgaban, literalmente, del mundo. Lo abrió y volvió a colocar con cuidado, como siempre, procurando que la maleza se mezclase con el entorno, “esto no lo encontrará ni el Padre O’Sullivan, que tiene un ojo prestado por Dios”.

El sonido del mar era imperceptible, el agua estaba a más de 600 pies de distancia. Allí sólo se oía el viento, un silbido parecido al de las sirenas que acababa de dejar atrás.



- No puedo hacerlo, Sean. No puedo hacerlo. – Fiona, la mejor soldado de nuestro regimiento estaba a punto de llorar. Sólo la presencia de Patrick, el hombre de O’Learn, se lo impedía.

- Tenemos que hacerlo, iremos los tres, y dejaremos que Patrick dispare. Tú te quedas en el coche.

- Sean, Fiona, vosotros bajaréis, conocéis el terreno y el objetivo. Patrick os espera en el coche – Fiona sabía que eso iba a pasar, el comandante quería ponernos, otra vez, a prueba. Y los dos sabíamos que Patrick llevaría su arma dispuesta a dispararnos a nosotros, si les fallábamos.

Cuando llegó al saliente tuvo que reptar, también como siempre. En su cabeza sonaban los cantos en gaélico que tanto enfadaban a David. Fiona y él se reían mientras cantaban al tiempo que arrastraban sus infantiles cuerpos por las piedras. A la derecha, el precipicio, en su memoria, las frases hirientes que los tres amigos se repartían, sin herir. “Tíralo, Fiona, libraremos al mundo de un inglés”.

Finalmente pudo erguirse al llegar a la cueva. Lo primero que vió fue el corazón grabado en la piedra con una navaja. “Siempre juntos, Fiona & David” , “& Sean, la carabina”, ellos se enfadaron mucho con él, les fastidió su eterna declaración de amor. Aunque reconocieron que sí, que ese sería el destino. Siempre estaría entre ellos. No sabían que eso sería hasta el último de los días.

- ¿David?
- ¿Sean, Fiona? Sabía que os tocaría a vosotros.

Fiona no apretaría el gatillo, él lo sabía, así que cogió fuertemente la mano de su hermana y levantó la otra para disparar a la cara de su amigo dos veces consecutivas, con los ojos cerrados. Cuando sonó el segundo disparo tiró de ella hacia el coche. Patrick abrió la puerta, y Fiona, gritando, le disparó al corazón, tiró el arma y corrió hacia el cuerpo de David.

Los soldados que se acercaban a la plaza comenzaron a disparar, vio fugazmente como ella caía casi junto al lado de su único amor. Sólo tuvo tiempo a ver eso, comenzó a correr por entre las calles de su pueblo tan familiares, escapando de los tiros de unos ingleses que no conocían su tierra. Llegar a los acantilados sería su salvación. ¿Su salvación?.

En la cueva tomó aire, cogió una de las botellas de agua que siempre había allí “por si acaso”. Bebió un sorbo y se sentó al borde del precipicio. Solo, en esta ocasión. Pasó toda su vida por delante, o sólo fue capaz de rememorar los diez segundos últimos que estuvo en la plaza de su pueblo. Pensó en volar, como las alcas y gaviotas que pasaban a su lado. Sacó su revólver y lo tiró abajo. Creyó oír como golpeaba contra el agua. O quizá sintió como se hundía profundamente en un pasado que no quería repetir.