viernes, 5 de enero de 2007

Crimen Pasional (VIII)

Cuando los de atrás comenzaron a berrear pitando y gritando volvió en si. La luz naranja cambió a rojo justo en el instante en el que ella pasaba el cruce. Seguía oyendo los gritos de los cabreados conductores ¡¡Tía tenías que ser!! ¿En qué piensas? ¡¡ Borracha, estás borracha !!. La verdad es que no sabía qué pensar. ¿Estoy loca? ¿Lo he hecho?. Sí, claro que lo he hecho. Tú me lo dijiste. Fuiste tú el que me lo dijiste. ¿O estás hablándome de otra cosa?. Decidió aparcar en el primer hueco posible y llamarle.


Un desvío a la derecha, un carril solitario, paró el coche en el arcén y marcó el teléfono. Después de cinco pitadas salta el contestador. Joder, si estabas ahí hace un minuto. Cógelo, cabrón. Vuelves a intentarlo y de nuevo el contestador.


- Carlos, mierda, coge el puto teléfono. ¿Qué quieres decirme, de qué hablas? ¿Qué tenía que hacer?. Ahora sí que me estoy volviendo loca, coge el teléfono.

Colocó la cabeza sobre el volante y comenzó a sollozar, se dio cuenta de que en mucho rato estaba en silencio. Ni Rakel Winchester, ni el sonido seco del cuerpo de Fernando al golpear en el suelo. No oía nada. Sola en ese carril. Deseó tener el revólver y otra bala para acabar con todo. No lo tenía. No sabe cuanto tiempo pasó hasta que arrancó el coche y volvió a sonar la insistente música "el ma ma ma marío de la cannisera ...". Apagó el aparato y colocó la radio. Kiss FM, Sonny & Cher. Vaya, justo lo que necesitaba, una historia bonita. Mierda de radio.


Sonia andaba por los treinta. Acababa de separarse de su marido, y dos meses después estaba metida en un tremendo lío absurdo e inexplicable. Joder, la pelirroja se tiraba al marido de la carnicera, ella ni eso podía contar. Ahora sabía que su vida era, de verdad, una auténtica mierda. Acabaría en Yeserías, acostándose con una matrona de 100 kilos para poder conseguir un paquete de tabaco. Mucho peor que la separación, y eso que pensó que nada peor podría pasarle en la vida. Llegó a su casa y después de una ducha de quince largos minutos volvió a intentar hablar con Carlos.


- ¿Carlos? ¡¡ Dónde coño andas, joder !!

- Hola, hola, Sonia, que tal, que tal, hola, Sonia

- ¿Ya estás puesto otra vez? Mierda, ¿de qué vas?

- Bueno, bueno, una rayita tan sólo, joder, la has liado, qué quieres, ¿que lo aguante a pelo?

- ¿La he liado? ¿La he liado, cabrón? ¿Qué mierda de mensaje me has enviado?

- Verás ... es que no estoy seguro ..

- Mierda, ¡¡ habla claro, joder ¡!

- No sé, Sonia, no sé ... creo que pude equivocarme ... estaba drogado, joder, pude equivocarme

- Hijo de puta, hijo de puta, me cago en tu puta madre ... hijo de puta ...

- Sonia ... no estoy seguro, no lo sé, no sé qué pasó realmente ...

- Estabas drogado. Y drogado vas a comprar la tarjeta, a escribirla, a engancharla al revólver de mierda que no sé de dónde coño has sacado. Lo empaquetas y llamas a un mensajero. Todo eso drogado, y ahora me dices que no sabes qué pasó ... Eres un hijo de puta, Carlos, un hijo de puta ...

- Estoy mal, Sonia, lo estoy pasando mal ...


Sonia colgó el teléfono y cayó en el sofá. No pensaba nada, absolutamente en nada. Salvo en Fernando, cuando aún vivía.


Descartada la niña de las cartas de amor. Demasiado virtual, demasiado lejano, imposible construir un asesinato desde la otra punta del mundo. Descartada la chica del fondo de pantalla, esa cuarentona era una antigua novia. Nada que esconder entre ellos. Tampoco ha estado en la casa. Me gusta la bebedora de Bailey’s. Y aún más la iconoclasta rockera. Esas dos son mis sospechosas favoritas. ¿Serán el móvil de la pistolera?. La jueza Sacristán llamó hace un rato, está segura que la pistolera y González se acostaban. Yo no lo tengo nada claro. Le he propuesto ir a su casa, a explicarle como van las cosas, pero sigue cerrada en banda. Cuando me ha preguntado si "sabía algo de López" me he mosqueado. ¿Saber algo de López? ¿Por qué no me pregunta por la autopsia y ya está?. Jodido López, si no se la está tirando es porque no sabe hacerlo. Mierda, tendré que echarle una mano. Al menos, que se la coma un compañero ...


- ¿García?

- Sí, dime

- A este tío le mataron antes del tiro. Estoy casi seguro que le colocaron cianuro poco a poco. Al menos durante dos días

- ¿En serio?. Joder, López, eso cambia las cosas

- Por eso te llamo, chaval. Además tiene un tatuaje bastante raro

- "Apasionada 1.970", en el puto culo

- ¿Ya lo sabes?

- Claro, López ¿con quién crees que hablas?

- ¿Y de qué va?

- Jajaja, este muerto parece que no quiere hablarte demasiado ...



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